El tema que pienso abordar es muy polémico y delicado. Por esa razón, haré a un lado el tradicional instrumental inductivo usado en todos mis anteriores temas, para plantear el enfoque de este post con el "razonamiento deductivo", que concretamente se expresa en el axioma conclusivo siguiente: "Una empresa con una gerencia en crisis, es una empresa que está en graves aprietos, y que está muy propensa a la pérdida de competitividad y a la misma ruina". Es que cuando en una empresa es la gerencia la que falla, no sería exagerar la afirmación que se trata de una empresa que se ha autodecapitado, ¿verdad que suena ilógicamente irreal?, pero realmente, ¿qué tan ilusoria puede ser esa aseveración?.
Aclaro lo del enfoque deductivo, que no es otro que el que va de lo general a lo particular. Comienza por la conclusión; no la elabora a partir de inducciones. El trabajo cognitivo es otro: que resulta del desenmarañamiento de las ideas que llevaron a ese axioma general.
De manera, que tal como veníamos acostumbrados a leer y escuchar, no siempre los problemas de una empresa son originados exclusivamente por los empleados. A veces también pueden provenir de la misma gerencia, y esto ocurre cuando la posición de gerencia es comandada por una persona carente de la debida formación profesional, o de la debida experiencia, ....., o de la debida ética. En tales condiciones podemos hablar de una empresa en crisis.
¿No han acaso escuchado de grandes y poderosos bancos que han sido llevados a la ruina?, ¿Queeeeeeeeé, bancos arruinados?; y pregunto: ¿serían sus gerentes o sus trabajadores quienes originaron tan triste consecuencia?. Y como el mundo está tan lleno de disímiles interpretaciones, si aún dudan quién es el responsable, piensen entonces, ¿de dónde vienen esas enormes fortunas que esos ex-banqueros de instituciones quebradas exhiben en otros países?. Dando méritos al instrumental deductivo, resulta que se trata de bancos que entraron en crisis, porque su misma gerencia los "autodecapitó" financieramente hablando. Entonces, queda claro que si hay empresas donde sus gerentes hacen honor a aquella expresión de "ladrones de cuello blanco", o intocables, quedando muchos de sus trabajadores en la calle por sus praxis anti-éticas. Pregunto: esos bancos con sujetos de tan dudosa ética, ¿no son acaso empresas acéfalas?, que por cierto, son esos sujetos los causantes de que se inflen las teorías económicas socialistas de convertir a las empresas privadas en cooperativas.
¿No han visto o escuchado de cónyuges que roban a su propia pareja, abusando de su cargo dentro de la empresa?. Estos casos son los representados por sujetos indignos que no son representativos ni merecedores de la investidura tan importante que representa el ostentar un cargo gerencial, y por cuanto tuve conocimiento de una empresa con la anomalía de conducta anti-ética en un miembro del equipo de jefes, les puedo asegurar por lo que me comentaron quienes vivenciaron esa mala experiencia, que no hay nada más detestable en este mundo, que estar a las órdenes de un jefe ladrón: estos casos de ladronismo familiar no son argumentos de película, sino circunstancias verídicas, por demás, ¡nefastas!, y por tanto, de importancia capital lo relativo a su conocimiento y estudio. ¿No son estos sujetos inmorales, saqueadores de empresas y homicidas de la moral, los causantes de la existencia de empresas acéfalas?. Esos gerentes ladrones, carecen de cabeza moral, porque ¿con qué autoridad llaman la atención a sus subalternos, cuando todos saben que es un ladrón?, y gerentes indignos como ellos, que son una presencia destructiva para la empresa, son los que dan origen a lo que me da por llamar "empresas acéfalas". Para dar relax a mi secuencia de ideas, sólo imagínate a un ejecutivo sin cabeza, pues así mismito, se ve la empresa a su cargo.
Quiero relajar la lectura comentando que yo he visto personas que se cortan las uñas, el pelo, la barba, pero: ¿la cabeza?, es que ¿se imaginan algo semejante?, da risa verdad, jajaja, ¡es como que si ese osito que da inicio el post se autodecapitara!, pero, no es tan tonto ese osito. Pero realmente esa actitud suicida es la que se cumple cuando colocas un familiar (hermano, cónyuge, padrino, etc) que tenga el arruinante vicio de loterías y caballos, que no me queda duda que es un vicio diabólico que cual droga, se apodera de la voluntad de la persona y puede llegar a .....¡arruinar a una empresa!, si cometes la suicida idea de colocarlo como gerente, convirtiéndose en la "roca de obstáculo" que rompe con la armonía de un sitio de trabajo, porque no pongan en duda que cuando tropiezas con la roca de un gerente apostador de caballos, "misteriosamente" se empezarán a perder cosas en el trabajo, creando dudas en los empleados y despidos injustos. Enfáticamente hablando, lo planteo crudamente de la forma siguiente :
"¡Coloca un apostador de caballos y loterías al frente de tu empresa, y tendrás una empresa gerencialmente acéfala, y además encaminada a la ruina!. Incluso representa un insulto inmoral para los subalternos".
Es que un vicioso de las apuestas coloca tu empresa en crisis financiera, que de colocártela en graves aprietos en una primera instancia, te la puede conducir con absoluta seguridad a la bancarrota, si tú como empresario no tomas acciones a tiempo. Espero que tomes en cuenta esa reflexión y nunca la olvides, porque los apostadores son súper-habilidísimos para engañar y manipular, pero es una tragedia cuando el apostador es además de un familiar, un elemento que te exige cargos ejecutivos en la empresa. Y por cierto, todo lo dicho se convierte en dramático, cuando además de apostador es también consumidor de Drogas, como marihuana, cocaína, etc, que obliga a la persona a robar para poder pagar la adicción a la droga.
La realidad laboral enseña lo siguiente: un jefe ladrón, es intimidante, amenazante, soberbio, abusivo, porque en todas estas conductas quiere camuflarse ante el personal que lo conoce por inmoral, y es con esas herramientas coercitivas y aterrorizantes con las que ejerce su autoridad, porque su falta de moral lo descalifica totalmente.
Ya es tiempo de hacer una necesaria acotación sobre el significado de lo que he denominado empresa acéfala. Para ese fin pregunto: ¿Qué ocurre cuando no funciona la cabeza de una familia, representada en el padre?. Como ya saben la respuesta, entro a concluir que exactamente igual ocurre con aquellas empresas donde no funciona la que debería ser su cabeza, que es la gerencia; y de ésta observación surgió el título de esta publicación.
Quiero plantearlo tan sencillo, como este planteamiento verídico me lo permita: he sabido de tantos "fulanos dis que gerentes" en cuyas narices se dilapida el tiempo productivo de una empresa, incluso ellos mismos incurren en esa decapitación del tiempo productivo, que no puedo sino plantear que quien ignora la importancia de maximizar la utilización del tiempo productivo, "no puede ni merece ser llamado gerente" (porque queda más que obvio que es un perfecto IGNORANTE de los axiomas de la productividad), y créanme que son muchísisimos los sujetos que pertenecen a ese elitesco club de ineficiencia, y que por cierto no es tampoco una exclusividad latina. Es paradójico que esos "fulanos gerentes" cuando ven a algunos empleados conversando, los recriminan y les tildan de hablar nimiedades, pero sucede que ellos mismos son expresiones exponenciales de perder tiempo hablando nimiedades, y hablemos claro como el agua: Por favor, por favor, por favor, quede claro que cuando un "fulano gerente" pierde tiempo hablando nimiedades, es tan criticable y tan grave (diría más bien que mucho peor), que cuando son los empleados quienes incurren en esas tertulias, porque EN AMBOS CASOS, el tiempo productivo es echado al cesto de la basura y es que, "en algo se parece el tiempo productivo al petróleo: ¡Son recursos no renovables!". El tiempo útil productivo cuando es perdido, no importa si fue por un subalterno o por un gerente, simplemente es tiempo productivo perdido: y la empresa a su cargo, "es una empresa en crisis", y por tanto esa empresa está en graves aprietos.
Y ocurre que hablar de empresas acéfalas ni es un juego de niños, ni es un truco de espejismo infantil, como el representado en la figura. Lo planteo porque lamentablemente conozco personas que ostentan inmerecidamente cargos gerenciales, que toman a jueguito la responsabilidad de su investidura. Son personas que llegan a esos puestos por lazos consanguíneos, o por clientelismo político, o por ser la continuidad de una gerencia familiar. Llegué a conocer un gerente que tomaba a risas las ineficiencias que cometía un amigo que tenía contratado en funciones de supervisión, de manera que sus olvidos o sus errores, eran el punto de festín de risas, y me pregunto: ¿quién comete mayor falta en ese caso?, y como se que eres tan inteligente y conoces la respuesta, vuelvo a preguntar: ¿cómo creen ustedes que interpreten esa situación, las terceras personas que presencian ese circo?, porque me imagino que ese gerente piensa que por ser gerente no está haciendo un pobre papel, y ¡se equivoca!, porque la gerencia es una DIGNIDAD PROFESIONAL, que debe ser respetada, pero que para que eso ocurra, el mismo gerente debe propiciar ese respeto, porque de lo contrario estaríamos hablando no de respeto a la autoridad sino de miedos y temores a sus aplicaciones en cuanto a despidos o amonestaciones. Quiero enfatizar que quizás suene a gula conceptual lo de Dignidad Profesional, pero sucede que es tanta la indignidad que se observa en "algunos" de los profesionales y gerentes, es tanta la caricatura que muchos de ellos representan en sus funciones (afortunadamente una minoría) en la prepotente conducta de que sus actos sean justificados por ser gerentes, y es además tan VERIDICO y FRECUENTE esta situación, que lo dejo planteado en este blog para el futuro estudio de los amantes de las carreras administrativas y amantes de la ética tradicional.
Porque en este blog se plasma la otra cara de la Administración, la que no se lee en los textos academicistas, pero que ocurre en la realidad, y que gracias a personas que me comparten sus vivencias, las puedo compartir para la reflexión y el análisis: por tanto, estoy en deuda con quienes me transmiten casos insólitos, y hasta cómicos, que me sirven de apoyo a mis publicaciones; como también mi deuda intelectual con nuestra ilustre Universidad del Zulia (L.U.Z.), en cuyas aulas y escuchando sendas clases de Microeconomía, ya se nos formaba en la necesidad de ser ejemplos de gerentes de ética profesional comprobada, para que nadie pudiera señalar con improperios la educación recibida de nuestra Universidad. También mi deuda a la Universidad Rafael Belloso Chacín (URBE), donde pude por un tiempo dictar la cátedra Calidad de Gestión (Electiva V), y en el intercambio docente-estudiante recibí un útil feed back de experiencias de ellos en sus respectivos Centros de trabajo.
Lo anterior te lleva a que ser gerente es diferente a ser jefe. Hay jefes que no gerencian, sólo sirven para dar órdenes. Un gerente que es incapaz de solucionar los problemas que entraban los procesos de sus subalternos, simplemente es un jefe impositivo, que precisamente justifica la ineficiencia en la arbitrariedad de mando. Aplicar "mano dura" no es gerenciar, es simplemente mandar, y esto no es precisamente lo que caracteriza al "líder" que es la fórmula academicista para dogmatizar a un gerente, y su extensión teórica es de tal amplitud, que se deja lo de liderazgo para su debido tratamiento en otra publicación.
Aclaro lo del enfoque deductivo, que no es otro que el que va de lo general a lo particular. Comienza por la conclusión; no la elabora a partir de inducciones. El trabajo cognitivo es otro: que resulta del desenmarañamiento de las ideas que llevaron a ese axioma general.
De manera, que tal como veníamos acostumbrados a leer y escuchar, no siempre los problemas de una empresa son originados exclusivamente por los empleados. A veces también pueden provenir de la misma gerencia, y esto ocurre cuando la posición de gerencia es comandada por una persona carente de la debida formación profesional, o de la debida experiencia, ....., o de la debida ética. En tales condiciones podemos hablar de una empresa en crisis.
¿No han acaso escuchado de grandes y poderosos bancos que han sido llevados a la ruina?, ¿Queeeeeeeeé, bancos arruinados?; y pregunto: ¿serían sus gerentes o sus trabajadores quienes originaron tan triste consecuencia?. Y como el mundo está tan lleno de disímiles interpretaciones, si aún dudan quién es el responsable, piensen entonces, ¿de dónde vienen esas enormes fortunas que esos ex-banqueros de instituciones quebradas exhiben en otros países?. Dando méritos al instrumental deductivo, resulta que se trata de bancos que entraron en crisis, porque su misma gerencia los "autodecapitó" financieramente hablando. Entonces, queda claro que si hay empresas donde sus gerentes hacen honor a aquella expresión de "ladrones de cuello blanco", o intocables, quedando muchos de sus trabajadores en la calle por sus praxis anti-éticas. Pregunto: esos bancos con sujetos de tan dudosa ética, ¿no son acaso empresas acéfalas?, que por cierto, son esos sujetos los causantes de que se inflen las teorías económicas socialistas de convertir a las empresas privadas en cooperativas.
¿No han visto o escuchado de cónyuges que roban a su propia pareja, abusando de su cargo dentro de la empresa?. Estos casos son los representados por sujetos indignos que no son representativos ni merecedores de la investidura tan importante que representa el ostentar un cargo gerencial, y por cuanto tuve conocimiento de una empresa con la anomalía de conducta anti-ética en un miembro del equipo de jefes, les puedo asegurar por lo que me comentaron quienes vivenciaron esa mala experiencia, que no hay nada más detestable en este mundo, que estar a las órdenes de un jefe ladrón: estos casos de ladronismo familiar no son argumentos de película, sino circunstancias verídicas, por demás, ¡nefastas!, y por tanto, de importancia capital lo relativo a su conocimiento y estudio. ¿No son estos sujetos inmorales, saqueadores de empresas y homicidas de la moral, los causantes de la existencia de empresas acéfalas?. Esos gerentes ladrones, carecen de cabeza moral, porque ¿con qué autoridad llaman la atención a sus subalternos, cuando todos saben que es un ladrón?, y gerentes indignos como ellos, que son una presencia destructiva para la empresa, son los que dan origen a lo que me da por llamar "empresas acéfalas". Para dar relax a mi secuencia de ideas, sólo imagínate a un ejecutivo sin cabeza, pues así mismito, se ve la empresa a su cargo.
Quiero relajar la lectura comentando que yo he visto personas que se cortan las uñas, el pelo, la barba, pero: ¿la cabeza?, es que ¿se imaginan algo semejante?, da risa verdad, jajaja, ¡es como que si ese osito que da inicio el post se autodecapitara!, pero, no es tan tonto ese osito. Pero realmente esa actitud suicida es la que se cumple cuando colocas un familiar (hermano, cónyuge, padrino, etc) que tenga el arruinante vicio de loterías y caballos, que no me queda duda que es un vicio diabólico que cual droga, se apodera de la voluntad de la persona y puede llegar a .....¡arruinar a una empresa!, si cometes la suicida idea de colocarlo como gerente, convirtiéndose en la "roca de obstáculo" que rompe con la armonía de un sitio de trabajo, porque no pongan en duda que cuando tropiezas con la roca de un gerente apostador de caballos, "misteriosamente" se empezarán a perder cosas en el trabajo, creando dudas en los empleados y despidos injustos. Enfáticamente hablando, lo planteo crudamente de la forma siguiente :
"¡Coloca un apostador de caballos y loterías al frente de tu empresa, y tendrás una empresa gerencialmente acéfala, y además encaminada a la ruina!. Incluso representa un insulto inmoral para los subalternos".
Es que un vicioso de las apuestas coloca tu empresa en crisis financiera, que de colocártela en graves aprietos en una primera instancia, te la puede conducir con absoluta seguridad a la bancarrota, si tú como empresario no tomas acciones a tiempo. Espero que tomes en cuenta esa reflexión y nunca la olvides, porque los apostadores son súper-habilidísimos para engañar y manipular, pero es una tragedia cuando el apostador es además de un familiar, un elemento que te exige cargos ejecutivos en la empresa. Y por cierto, todo lo dicho se convierte en dramático, cuando además de apostador es también consumidor de Drogas, como marihuana, cocaína, etc, que obliga a la persona a robar para poder pagar la adicción a la droga.
La realidad laboral enseña lo siguiente: un jefe ladrón, es intimidante, amenazante, soberbio, abusivo, porque en todas estas conductas quiere camuflarse ante el personal que lo conoce por inmoral, y es con esas herramientas coercitivas y aterrorizantes con las que ejerce su autoridad, porque su falta de moral lo descalifica totalmente.
Ya es tiempo de hacer una necesaria acotación sobre el significado de lo que he denominado empresa acéfala. Para ese fin pregunto: ¿Qué ocurre cuando no funciona la cabeza de una familia, representada en el padre?. Como ya saben la respuesta, entro a concluir que exactamente igual ocurre con aquellas empresas donde no funciona la que debería ser su cabeza, que es la gerencia; y de ésta observación surgió el título de esta publicación.
Quiero plantearlo tan sencillo, como este planteamiento verídico me lo permita: he sabido de tantos "fulanos dis que gerentes" en cuyas narices se dilapida el tiempo productivo de una empresa, incluso ellos mismos incurren en esa decapitación del tiempo productivo, que no puedo sino plantear que quien ignora la importancia de maximizar la utilización del tiempo productivo, "no puede ni merece ser llamado gerente" (porque queda más que obvio que es un perfecto IGNORANTE de los axiomas de la productividad), y créanme que son muchísisimos los sujetos que pertenecen a ese elitesco club de ineficiencia, y que por cierto no es tampoco una exclusividad latina. Es paradójico que esos "fulanos gerentes" cuando ven a algunos empleados conversando, los recriminan y les tildan de hablar nimiedades, pero sucede que ellos mismos son expresiones exponenciales de perder tiempo hablando nimiedades, y hablemos claro como el agua: Por favor, por favor, por favor, quede claro que cuando un "fulano gerente" pierde tiempo hablando nimiedades, es tan criticable y tan grave (diría más bien que mucho peor), que cuando son los empleados quienes incurren en esas tertulias, porque EN AMBOS CASOS, el tiempo productivo es echado al cesto de la basura y es que, "en algo se parece el tiempo productivo al petróleo: ¡Son recursos no renovables!". El tiempo útil productivo cuando es perdido, no importa si fue por un subalterno o por un gerente, simplemente es tiempo productivo perdido: y la empresa a su cargo, "es una empresa en crisis", y por tanto esa empresa está en graves aprietos.
Y ocurre que hablar de empresas acéfalas ni es un juego de niños, ni es un truco de espejismo infantil, como el representado en la figura. Lo planteo porque lamentablemente conozco personas que ostentan inmerecidamente cargos gerenciales, que toman a jueguito la responsabilidad de su investidura. Son personas que llegan a esos puestos por lazos consanguíneos, o por clientelismo político, o por ser la continuidad de una gerencia familiar. Llegué a conocer un gerente que tomaba a risas las ineficiencias que cometía un amigo que tenía contratado en funciones de supervisión, de manera que sus olvidos o sus errores, eran el punto de festín de risas, y me pregunto: ¿quién comete mayor falta en ese caso?, y como se que eres tan inteligente y conoces la respuesta, vuelvo a preguntar: ¿cómo creen ustedes que interpreten esa situación, las terceras personas que presencian ese circo?, porque me imagino que ese gerente piensa que por ser gerente no está haciendo un pobre papel, y ¡se equivoca!, porque la gerencia es una DIGNIDAD PROFESIONAL, que debe ser respetada, pero que para que eso ocurra, el mismo gerente debe propiciar ese respeto, porque de lo contrario estaríamos hablando no de respeto a la autoridad sino de miedos y temores a sus aplicaciones en cuanto a despidos o amonestaciones. Quiero enfatizar que quizás suene a gula conceptual lo de Dignidad Profesional, pero sucede que es tanta la indignidad que se observa en "algunos" de los profesionales y gerentes, es tanta la caricatura que muchos de ellos representan en sus funciones (afortunadamente una minoría) en la prepotente conducta de que sus actos sean justificados por ser gerentes, y es además tan VERIDICO y FRECUENTE esta situación, que lo dejo planteado en este blog para el futuro estudio de los amantes de las carreras administrativas y amantes de la ética tradicional.
Porque en este blog se plasma la otra cara de la Administración, la que no se lee en los textos academicistas, pero que ocurre en la realidad, y que gracias a personas que me comparten sus vivencias, las puedo compartir para la reflexión y el análisis: por tanto, estoy en deuda con quienes me transmiten casos insólitos, y hasta cómicos, que me sirven de apoyo a mis publicaciones; como también mi deuda intelectual con nuestra ilustre Universidad del Zulia (L.U.Z.), en cuyas aulas y escuchando sendas clases de Microeconomía, ya se nos formaba en la necesidad de ser ejemplos de gerentes de ética profesional comprobada, para que nadie pudiera señalar con improperios la educación recibida de nuestra Universidad. También mi deuda a la Universidad Rafael Belloso Chacín (URBE), donde pude por un tiempo dictar la cátedra Calidad de Gestión (Electiva V), y en el intercambio docente-estudiante recibí un útil feed back de experiencias de ellos en sus respectivos Centros de trabajo.
Lo anterior te lleva a que ser gerente es diferente a ser jefe. Hay jefes que no gerencian, sólo sirven para dar órdenes. Un gerente que es incapaz de solucionar los problemas que entraban los procesos de sus subalternos, simplemente es un jefe impositivo, que precisamente justifica la ineficiencia en la arbitrariedad de mando. Aplicar "mano dura" no es gerenciar, es simplemente mandar, y esto no es precisamente lo que caracteriza al "líder" que es la fórmula academicista para dogmatizar a un gerente, y su extensión teórica es de tal amplitud, que se deja lo de liderazgo para su debido tratamiento en otra publicación.